Use de Manera Más Segura

Todos se merecen el acceso a la prevención de sobredosis y enfermedades. Encuentre gratuitamente y cerca de usted naloxona, tiritas reactivas de fentanilo y jeringas estériles.

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Si usted no se siente confortable recogiendo los suministros en persona, se le pueden enviar por correo postal a cualquier lugar en Arizona.

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No Dude en Llamar al 911

En Arizona, contamos con la ley del Buen Samaritano (Estatutos de Arizona Modificados 13-3423). Eso significa que si alguien está sufriendo una sobredosis o llama al 911 con respecto a una sobredosis, no se le puede acusar por posesión o uso de una substancia controlada o de parafernalia.

Recursos Adicionales

Obtenga más información sobre cómo usar la naloxona para revertir una sobredosis, cómo hacer las pruebas de fentanilo, y cómo inyectarse de manera más segura.

Cómo Usar las Tiritas Reactivas de Fentanilo

Paso 1

Consiga un recipiente pequeño, como un vasito tequilero, y llénelo hasta la mitad con agua.

Si está probando un estimulante (metanfetamina, cocaína, MDMA), llene el recipiente hasta arriba.

Paso 2

Obtenga un poco de la droga que desea probar. Una cantidad con el tamaño de medio grano de arroz es suficiente. Si el medicamento no es un polvo, macháquelo para probarlo.

Paso 3

Agregue el medicamento al agua y agítelo hasta que se disuelva.

Paso 4

Sumerja en el agua el extremo de la tirita con las líneas onduladas. Asegúrese de mantener el agua por debajo de la línea gruesa justo por encima de las líneas onduladas. Mantenga la tirita en el agua durante 10-15 segundos.

Paso 5

Saque la tirita del agua y espere de uno a dos minutos.

Paso 6

Si usted ve dos líneas rojas, no hay fentanilo en la muestra.

Si ve una línea roja, significa que el medicamento que analizó contiene fentanilo.

Usando Naloxona para Detener Una Sobredosis

Si usted cree que alguien está sufriendo de una sobredosis, es importante actuar de inmediato. La naloxona revierte las sobredosis de opiáceos, pero no le hará daño a alguien que haya tomado una droga distinta. Por lo tanto, usted siempre debe administrar la naloxona, incluso si no sabe qué tipo de droga se tomó.

Paso 1 - Trate de Despertar a la Persona

Sacúdale y llámele por su nombre. Frote sus nudillos con fuerza contra el centro de su pecho. Si no responde, lo más probable es que esté sufriendo de una sobredosis y necesita ayuda inmediata.

Paso 2 - Llame al 911

Dígale al operador exactamente dónde se encuentra, y que la persona no está respirando y que no responde. Usted no necesita mencionar las drogas.

Paso 3 - Dele Naloxona

Hay dos tipos de naloxona disponibles: una en aerosol nasal y una inyectable.

Para usar el aerosol nasal - sáquelo del empaque, coloque la punta en cualquiera de las fosas nasales y presione hacia abajo el émbolo/gatillo.

Para usar la solución inyectable - remueva la tapa de la ampolleta de naloxona, extraiga 1cc de naloxona e inyéctela directamente en un músculo de los muslos o en la parte superior del hombro.

Paso 4 - Comience a Darle Respiración de Rescate

Las sobredosis de opiáceos le roban el oxígeno al cuerpo. La respiración de rescate puede ayudar a la persona a obtener el oxígeno crucial mientras la naloxona le hace efecto.

Para darle respiraciones de rescate - coloque a la persona boca arriba, inclínele la barbilla hacia arriba y pellízquele la nariz para cerrarla. Dé dos respiraciones rápidas dentro de su boca. Esto debería hacer que su pecho se eleve. Dele una respiración cada 5 segundos hasta que comience a respirar o despierte.

Cuando la persona comience a respirar por sí misma, hágala rodar a su costado en una posición de recuperación.

Paso 5 - Dele Más Naloxona

Si la persona no responde a la naloxona en 3 minutos, dele una segunda dosis.

Paso 6 - Cuidado Posterior

Debido a que la naloxona bloquea los opiáceos, puede causar síntomas de abstinencia y la persona puede querer volver a usarlos. Quédese con ella y manténgala tranquila hasta que llegue ayuda. Es extremadamente importante que no vuelva a usar antes de que la naloxona se desvanezca para asegurar que no volverá a sufrir una sobredosis.

Cómo Inyectar de Forma Más Segura

Mantenga Fresco Su Equipo

Compartir el equipo puede resultar en infecciones de VIH o hepatitis C.

Así que siempre use su propio equipo y asegúrese de que todos sus suministros estén limpios (hornilla, cuchara, torniquete).

Si es posible, use una jeringa fresca y un filtro cada vez. Si absolutamente tiene que volver a usar una jeringa, lávela con agua fría, cloro y otra vez agua.

No lama la aguja, le transferirá bacteria de la boca, lo que puede causar una infección.

Sus manos también son parte de su equipo, así que asegúrese de lavarse las manos con agua y jabón o con una almohadilla con alcohol. Entonces, limpie el área de la inyección con una almohadilla con alcohol, limpiando hacia una dirección.

Encuentre Una Vena, No Una Arteria

Para encontrar una vena, use su torniquete a unas cuantas pulgadas por encima del sitio de la inyección. El torniquete ayudará a que la vena se hinche y sobresalga.

Antes de inyectarse, haga una prueba para asegurarse de que ha insertado la aguja en una vena y no en una arteria jalándole ligeramente hacia atrás a la jeringa. Si la sangre es de color rojo oscuro, ha insertado el aguja en una vena.

Si es de color rojo brillante, espumoso y usted siente que empuja hacia atrás contra el émbolo/gatillo, ha insertado el aguja en una arteria. Saque la jeringa, aplique presión y eleve la extremidad antes de buscar atención médica.

Haciéndose Cargo de Infecciones en la Piel

Las infecciones en la piel pueden ocurrir cuando se inyecta si la piel no se limpia adecuadamente, si usa equipo que no está esterilizado, si sus drogas están contaminadas, o si no se pone bien la inyección.

Si se pone mal una inyección, asegúrese de aplicar al sitio hielo, o cualquier artículo congelado disponible, y elevar la extremidad. Si usted ve hinchazón al día siguiente, aplique calor usando un paño empapado en agua caliente.

Evite inyectarse alrededor o por debajo de una infección. Y si se forma un absceso no lo apriete ni lo pellizque. Esto puede agregar más bacteria a la herida y empeorarla.

Las señales de que el sitio de una inyección podría estar infectado incluyen: hinchazón, enrojecimiento alrededor de los bordes, pus, mal olor u olores, dolor o pérdida de sensibilidad, fiebre/escalofríos.

Si usted tiene fiebre, escalofríos, fatiga extrema o dolor, busque ayuda médica. Es posible que tenga una infección en la sangre, lo cual podría ser mortal.